El Salmo 3 es un salmo escrito por David cuando huía de su hijo Absalón. Es un canto de confianza en Dios en medio de la adversidad, mostrando cómo incluso en situaciones desesperadas, Dios es un refugio.
Versículo 1:
«¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí.»
Explicación:
David está enfrentando una gran cantidad de enemigos. Aquí expresa su angustia al ver que aquellos que están en su contra se han multiplicado. Está rodeado de oposición, y parece que la situación es insuperable.
Versículo 2:
«Muchos dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah.»
Explicación:
Los enemigos de David no solo son muchos, sino que también dicen que no hay esperanza para él, que ni siquiera Dios lo va a salvar de esta situación. Es un comentario que refleja la falta de fe que muchos tienen en el poder de Dios.
Versículo 3:
«Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza.»
Explicación:
A pesar de las circunstancias, David confía en que Dios es su protección, como un escudo que lo rodea por completo. Incluso cuando otros lo desprecian, Dios es quien lo honra y lo levanta, devolviéndole la dignidad.
Versículo 4:
«Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. Selah.»
Explicación:
David recuerda que cuando clamó a Dios en medio de su angustia, Dios lo escuchó desde Su monte santo (una referencia a Sion). Esto refuerza la idea de que Dios responde a quienes confían en Él, sin importar la situación.
Versículo 5:
«Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.»
Explicación:
David experimenta paz y confianza en Dios, hasta el punto de poder dormir tranquilamente a pesar de la amenaza de sus enemigos. Su descanso muestra que confía plenamente en que Dios lo está cuidando.
Versículo 6:
«No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí.»
Explicación:
A pesar de que miles de enemigos lo rodeen, David declara que no tendrá miedo. Su confianza en Dios es tan fuerte que no teme a ningún ejército, por grande que sea.
Versículo 7:
«Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste.»
Explicación:
David pide a Dios que se levante y lo salve, confiando en que Dios ya ha derrotado a sus enemigos antes y lo hará de nuevo. La imagen de golpear a los enemigos en la mejilla y romper sus dientes es simbólica de destruir su poder y orgullo.
Versículo 8:
«La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah.»
Explicación:
David concluye el salmo reconociendo que la salvación viene solo de Dios, y pide que Su bendición esté sobre todo el pueblo de Israel. Es un acto de fe y de oración no solo por sí mismo, sino por toda la nación.
El Salmo 3 es un hermoso ejemplo de cómo confiar en Dios en tiempos de adversidad. A través de las pruebas y los peligros, David no pierde la fe, sabiendo que Dios es su protector, salvador y fuente de paz. Las imágenes ayudan a visualizar el poder de Dios actuando en medio de los desafíos.