«¿Te has preguntado qué se necesita para habitar en la presencia de Dios? El Salmo 15 nos revela las características de quienes pueden acercarse al Señor y morar en Su monte santo. Acompáñame en este viaje espiritual y descubramos juntos cómo podemos vivir una vida que agrada a Dios.»
Versículo 1:
«Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?»
Explicación:
El salmista David comienza con una pregunta profunda: ¿Quién es digno de estar en la presencia de Dios? El «tabernáculo» y el «monte santo» representan lugares de encuentro con el Señor. Esta pregunta nos invita a reflexionar sobre nuestra vida y cómo nos acercamos a Dios.
Versículo 2:
«El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón.»
Explicación:
Aquí se describe al individuo que vive de manera recta y honesta. Caminar en integridad significa ser coherente en nuestras acciones y valores. Hacer justicia implica actuar correctamente con los demás, y hablar la verdad en el corazón es ser sincero y auténtico, tanto con Dios como con nosotros mismos.
Versículo 3:
«El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino.»
Explicación:
Este versículo nos llama a controlar nuestras palabras y acciones hacia los demás. No calumniar significa evitar difundir mentiras o chismes. No hacer mal al prójimo es tratar a todos con respeto y amor. No admitir reproche contra el vecino implica no participar en acusaciones infundadas o juicios injustos.
Versículo 4:
«Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia.»
Explicación:
La persona descrita rechaza las acciones malvadas y no admira a quienes hacen el mal. Honra a aquellos que respetan y siguen a Dios. Además, mantiene sus promesas incluso cuando le causan inconvenientes, demostrando integridad y fidelidad.
Versículo 5:
«Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.»
Explicación:
Este versículo habla de honestidad en nuestras finanzas y justicia en nuestras acciones legales. No dar dinero a usura es no aprovecharse de otros con intereses abusivos. No aceptar soborno contra el inocente es rechazar la corrupción. La promesa es que quien vive de esta manera permanecerá firme y seguro.
Oración del salmo 15:
«Amado Padre celestial, hoy vengo ante Ti deseando habitar en Tu presencia y morar en Tu monte santo. Anhelo caminar en integridad, hacer justicia y hablar verdad desde lo más profundo de mi corazón. Ayúdame a controlar mis palabras, a evitar la calumnia y a tratar a mi prójimo con amor y respeto. Enséñame a honrar a quienes te temen y a rechazar la maldad en todas sus formas. Dame la fortaleza para mantener mis promesas, incluso cuando me cueste, y a manejar mis recursos con honestidad, sin aprovecharme de nadie. Señor, quiero ser un instrumento de Tu paz y justicia en este mundo. Sé Tú mi guía y sostén, para que nunca resbale en mi camino. Gracias por Tu amor inagotable y por la esperanza que encuentro en Ti. Que mi vida sea un reflejo de Tu gracia y misericordia. En el nombre de Jesús, amén.»