«¿Te has sentido rodeado de mentiras e injusticias? En el Salmo 12, David clama a Dios en medio de una sociedad llena de falsedad, y nos recuerda que, a pesar de todo, las palabras de Dios son puras y eternas. Quédate conmigo para descubrir cómo este salmo puede fortalecer tu fe en medio de la confusión.»
Salmo 12 con explicaciones:
Versículo 1:
«Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.»
David comienza el salmo clamando a Dios por ayuda, al ver que la gente fiel parece haber desaparecido. Se siente rodeado de una sociedad corrupta y busca la intervención divina. Este versículo nos recuerda que, en tiempos de desesperanza, debemos acudir a Dios.
Versículo 2:
«Habla mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.»
David describe cómo las personas en su entorno se engañan unas a otras, usando palabras agradables pero sin sinceridad. Este versículo nos advierte sobre la hipocresía y la falta de integridad en las relaciones humanas.
Versículo 3:
«Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla jactanciosamente;»
David confía en que Dios juzgará a quienes usan su boca para mentir y vanagloriarse. Esto nos enseña que las palabras vacías y arrogantes no quedarán impunes ante la justicia divina.
Versículo 4:
«A los que han dicho: Con nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?»
Este versículo refleja la actitud arrogante de aquellos que piensan que pueden decir lo que quieran sin rendir cuentas. Creen que sus palabras no tendrán consecuencias, pero David nos recuerda que Dios es el verdadero Señor.
Versículo 5:
«Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira.»
Aquí Dios responde, declarando que se levantará para defender a los oprimidos y necesitados. Este versículo nos muestra que Dios escucha el clamor de los afligidos y actúa en su favor, brindando consuelo y salvación.
Versículo 6:
«Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.»
David contrasta las mentiras humanas con las palabras de Dios, que son puras y verdaderas. Nos enseña que, mientras las palabras de los hombres pueden fallar, las promesas de Dios son perfectas y eternas.
Versículo 7:
«Tú, Jehová, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre.»
David confía en que Dios protegerá a los justos y los librará de una generación corrupta. Este versículo es un recordatorio de la fidelidad de Dios para proteger a quienes confían en Él, incluso en tiempos difíciles.
Versículo 8:
«Cercando andan los malos, cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.»
David cierra el salmo observando que los malvados parecen dominar cuando la maldad es exaltada en la sociedad. A pesar de esto, el salmo nos invita a confiar en que, aunque la maldad prospere temporalmente, Dios sigue siendo justo y actuará a su debido tiempo.