«Cuando todo a tu alrededor parece estar desmoronándose, ¿en quién pones tu confianza? El Salmo 11 nos recuerda que, aunque el mundo sea incierto, Dios sigue siendo nuestro refugio y juez justo. Quédate conmigo para descubrir cómo este salmo puede fortalecer tu fe en los tiempos más difíciles.»
Versículo 1:
«En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma que escape al monte cual ave?»
David declara su confianza en Dios, preguntando por qué debería huir como un pájaro asustado cuando su fe está firmemente en el Señor. Este versículo nos enseña que, incluso cuando las circunstancias nos dicen que corramos y temamos, podemos permanecer seguros al confiar en Dios.
Versículo 2:
«Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen su saeta sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.»
David describe cómo los malvados preparan ataques en secreto contra los justos. Esto nos recuerda que, aunque los malvados puedan planear en la oscuridad, Dios ve todo y protege a los que son rectos de corazón.
Versículo 3:
«Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?»
Aquí, David pregunta qué puede hacer el justo cuando los fundamentos de la sociedad parecen desmoronarse. Este versículo refleja una realidad que a menudo enfrentamos: cuando todo a nuestro alrededor parece caótico, debemos seguir confiando en Dios.
Versículo 4:
«Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.»
David recuerda que, aunque las cosas en la tierra parezcan desmoronarse, Dios sigue estando en Su trono en el cielo, observando y juzgando a toda la humanidad. Nos recuerda que Dios no está ausente; Él ve todo y está atento a lo que sucede en el mundo.
Versículo 5:
«Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.»
Dios prueba los corazones de los justos para fortalecerlos, pero odia la maldad y la violencia. Este versículo nos enseña que las pruebas no son un castigo, sino una forma en la que Dios nos moldea, mientras que los malvados enfrentarán Su juicio.
Versículo 6:
«Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.»
David describe el juicio de Dios sobre los malvados, usando imágenes de fuego y destrucción. Esto nos recuerda que, aunque los malvados parezcan prosperar por un tiempo, el juicio de Dios es inevitable.
Versículo 7:
«Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.»
El salmo concluye reafirmando que Dios es justo y ama la justicia. Aquellos que viven rectamente verán el rostro de Dios, lo que representa estar en comunión con Él y recibir Su favor. Este versículo nos anima a vivir una vida recta, sabiendo que la justicia de Dios prevalecerá.